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EL SUEÑO EN MI BEBÉ

El sueño es una función necesaria para un adecuado crecimiento físico, neurológico y emocional del niño. Cuando nacen, experimentan una especie de sueño regulado por la alimentación que puede ir desapareciendo con el tiempo al convertirse en un hábito aprendido por los padres.

Si bien, aunque éste se desarrolla por aprendizaje, no todos los bebés son iguales frente al sueño, algunos son más tranquilos, otros son más inquietos y demandantes por lo que cada experiencia en el sueño del pequeño es diferente para cada familia.

 

 

El mal dormir y nuestra adaptación al sueño infantil puso en evidencia uno de los más grandes retos que he tenido como madre.  Mi bebé se despertaba cada dos horas en las noches y en el día solo conciliaba el sueño mientras la tuviera en brazos de pie, parecía tener un sensor de altura en su cabeza que podía detectar cuando comenzaba a agacharme para inmediatamente llorar. No podía estar sentada mientras intentara dormir porque inmediatamente se despertaba y su llanto lo podía escuchar todo el edificio. 

Al comienzo quería llorar, sentía que mi cerebro iba más lento y cuando me hablaban no podía terminar una frase porque olvidaba las palabras, me costaba concentrarme en tareas importantes y no lograba adaptarme a los horarios de mi bebé.

En las visitas de control, la psicóloga me recomendaba que debía dejarla dormir sola por lo que comencé a investigar de qué trataba y encontré un método muy usado hoy día llamado ESTIVILL, creado por el pediatra estadounidense Richard Ferber, basado en la educación conductista; el cual recomienda que los padres creen una rutina antes de llevar al niño a la cama, Luego, los padres deben dejar al niño despierto en la cama, durante periodos de tiempo cada vez más largos y aunque el bebé llore solo se puede consolar cada cierto periodo de tiempo sin cogerlo en brazos ni darle de comer.

Tenía esperanza de que resultara puesto que en visitas al control oía a varias madres decir que les había funcionado correctamente y que estaban super contentas con el método porque su bebé ya dormía solo y por varias horas.

Pero el problema llegó cuando comencé a implementarlo, ya que no me convencía el dejar llorar a mi bebé y más el no cogerla de brazos cuando sentía que ella me necesitaba; además, pienso que no todos los bebés se sientan bien en una habitación solos y a oscuras.

Y como muchos de mis familiares me decían que mi bebé me estaba manipulando, lo que hacía era no prestarles atención y pensaba ¿De verdad alguien cree que un niño menor de un año de edad va tener capacidad para manipular? . Pienso que para manipular se necesita de un grado de desarrollo cerebral bastante elevado y un pequeño a tan corta edad no tiene ese nivel de desarrollo apropiado

Así que opte por crear hábitos diferentes que le brindaran mayor seguridad y le permitieran conciliar el sueño tanto a ella como a mí.

Si quieres conocer cuáles fueron estos hábitos no te pierdas mi historia Tips para dormir más rápido a tu bebé  que se encuentra en mi anterior contenido, donde te doy 4 recomendaciones que ayudaron a que mi bebé a partir de los 3 meses conciliara el sueño sin trasnochos tormentosos.

¿Y tú, has vivido algo similar?

Escrito por: Maria del Pilar Betancur Cardona.

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