En el nacimiento de mi primera bebé, con tan solo 3 semanas de nacida, tuve que comenzar a implementar la alimentación mixta debido a que estuvo varios días en el hospital y solo recibía alimento con jeringa; por ende, después de mil intentos y de la extracción manual, yo no podía producir la suficiente cantidad de leche para su sano desarrollo.

Por recomendación del pediatra comenzamos con la leche Enfamil Confort, la cual alivia los gases y el dolor abdominal en los bebés hasta el primer año de vida. Los primeros días de su uso comenzamos a notar que nuestra hija manifestaba dolor y revoltura en su estómago acompañado de vómito y diarrea.

Consultamos con el médico y este nos manifestó que era normal y solo era cuestión de vigilarla por 15 días para ver si mejoraba o presentaba otro tipo de sintomatología.

A medida que pasaban los días mi hija lloraba constantemente y en su colita cada día se producía una dermatitis que no mejoraba con ninguna crema antipañalitis.

Al mes siguiente, en la visita con el pediatra, éste nos manifestó que era muy probable que nuestra hija fuera alérgica a la proteína de vaca y que se le iban a realizar unos exámenes para estar seguros; así mismo, nos dio ciertas recomendaciones para evitar que la dermatitis empeorara.

Dentro de las recomendaciones, nos informó que existían ciertos pañales que producían dermatitis severas en bebés y que los únicos pañales recomendados para bebés con intolerancia a la leche de vaca eran los Pampers y los Huggies.

Comenzamos el uso de los pañales Pampers debido a que absorben mayor cantidad de orina por lo que podía usarlo toda la noche, notamos que, a los 3 días de su uso, la pañalitis de su colita había mejorado notablemente, además que por contener un gel super absorbente ayudaba a mantener la piel de mi bebé más seca y saludable.

Ya habían pasado 10 días y nuestra bebé se había mejorado totalmente de la alergia en su colita, pero continuaba con el malestar en su estómago. Al llegar a la visita con el pediatra, nos informa que efectivamente nuestra hija era alérgica a la proteína de vaca y que debía de realizar cambios en su leche y continuar con el uso de los Pampers hasta el año.

Al año comencé a combinarle los Pampers con los Huggies y al ver que no existía ningún riesgo de brote, opté por usar solo Huggies hasta que mi hija dejó el pañal.

Es por esto que, si tienes un bebé con sospecha de alergia a la proteína, no dudes en usar alguna de estas dos marcas ya que los beneficios y tranquilidad que le da a tu bebé te permite tener mejor conexión emocional con tu pequeño.